¿Qué es la hemofilia?
La hemofilia es una enfermedad hereditaria ligada al cromosoma X, que se caracteriza por un defecto de la coagulación de la sangre debido a la falta de uno de los factores que intervienen en ella y que se manifiesta por una persistencia de las hemorragias (internas y externas).
Existen dos tipos de hemofilia:
Hemofilia A: se caracteriza por la deficiencia o ausencia de factor VIII.
Hemofilia B: implica la deficiencia o falta de factor IX.
Se diagnostica mediante un análisis de sangre.
Los síntomas incluyen hematomas, inflación y dolor de las articulaciones y sangrados inexplicables.
El tratamiento consiste en medicamentos que mejora la coagulación, reemplazar el factor de coagulación que falta en la sangre a través de la terapia intravenosa.
Tipos de tratamiento:
A demanda: el tratamiento se administra una vez se ha producido la hemorragia o la herida, su dosis y periodicidad dependerán de la severidad de la hemorragia.
Por profilaxis: el tratamiento se administra de forma periódica aunque no haya lesiones. Así los niveles del factor de coagulación en sangre se mantienen constantes y aceptables, previniendo hemorragias espontáneas o secundarias a traumatismos leves.
Otros datos:
La hemofilia junto a sus síntomas puede ser leve o grave, dependiendo de la cantidad de factor de coagulación que haya en la sangre del paciente.